Sinopsis:
"Un viaje inesperado.
Un viaje que cambiará sus vidas.
Etta Spencer es una joven promesa del violín que en una sola noche lo pierde todo, y a partir de ese momento deberá encontrar la forma de sobrevivir en un mundo extraño y peligroso.
Nicholas Carter carga con un oscuro secreto y un pasado que creía enterrado, pero la aparición de Etta sacará todo a la luz y lo obligará a escoger entre su libertad y salvar la vida de la chica que viene de un futuro misterioso.
Perdidos en el espacio y el tiempo, no tardarán en descubrir que solo se tienen el uno al otro. ¿Será suficiente para sobrevivir cuando la traición, las mentiras y el ansia de poder se interpongan en su camino?
El tiempo se lo lleva todo.
¿Y si pudieras recuperar lo que perdiste?"
Por alguna razón que no comprendo, pensaba que este libro era autoconclusivo, pero no, no lo es.
Pasajera es el primer libro de una bilogía (corregidme si me equivoco). El segundo libro se llama Wayfarer y de momento no está en español.
Etta está en medio de una actuación muy importante de violín cuando empieza a oír unos ruidos muy extraños. Al seguirlos es empujada por una chica, con la que acaba atravesando un pasadizo temporal. Etta se ve entonces transportada al pasado a un barco lleno de corsarios. A partir de ahí Etta deberá descubrir lo que está pasando y cómo volver a casa. Para ello no dudará en aliarse con Nick, un joven cuyo pasado tiene mucho que ver con los problemas de Etta y que quizá pueda ayudarla... o traicionarla.

La portada de este libro siempre me ha parecido maravillosa y me alegra un montón que hayan mantenido la original. Desde que vi Passenger por primera vez, antes de que se publicara en español, me llamó mucho la atención, principalmente por el tema de los viajes en el tiempo.
Aunque pueda parecer que no, la verdad es que no hay muchos libros juveniles que tengan como temática los viajes en el tiempo y es una pena porque por lo menos a mí me parece fascinante.
En este caso nos encontramos con que los viajeros tienen un "don" por así decirlo que heredan de sus familiares. Gracias a ello pueden localizar y atravesar pasadizos que les llevan a distintas partes del mundo y del tiempo. Antes había diferentes familias de viajeros, pero debido a una disputa, ahora la familia Ironwood tienen bajo su control al resto de viajeros. Etta se ve arrastrada a 1776, año en el que el jefe de la familia desea encontrarse con ella. Debido a algo sucedido tiempo atrás Etta se verá obligada a cumplir una misión: buscar el astrolabio perdido, lo que la llevará a viajar por el espacio y el tiempo con la única ayuda de Nicholas.
La historia nos sumerge en este mundo de intrigas y viajes por el tiempo. El misterio domina parte de la trama, sobre todo por la historia de la madre de Etta. Ambos protagonistas guardan muchos secretos y muchas cosas permanecen escondidas.
Las descripciones han sido una de mis partes favoritas de la historia, porque me sentía realmente transportada a aquellas épocas. Aunque la verdad se me han hecho cortas porque los protagonistas cambian constantemente de ubicación y no llegas a poder empaparte de la esencia del lugar.
Los protagonistas de la historia son Etta y Nick, quienes son a la vez también nuestros narradores. Gracias a esto llegamos a conocerlos a fondo y a descubrir no solo quiénes son, sino también quiénes eran.
La relación entre Etta y Nick se me hizo un poco precipitada, aunque se guardan secretos entre sí, la atracción mutua surge muy pronto.
A pesar de eso, me gustó mucho porque el romance está bien llevado y ambos se complementan muy bien.
Etta me ha encantado como protagonista porque es fuerte y decidida y no duda en decir lo que piensa.
Nicholas también me ha gustado por su forma de ver la vida, ha sufrido mucho y siempre ha tenido que hacer frente al racismo que sufre por su color de piel.
Otros personajes secundarios son Rose, la madre de Etta de la que aún no tengo claro lo que pienso de ella, Sophia que me provocaba cariño y odio a partes iguales y Alice que ha sido mi personaje favorito.
El "villano" de la historia merece especial atención porque me ha parecido bastante creíble y no un simple secundario de cartón.
Las páginas de Pasajera se me pasaron volando y eso que al principio me costó arrancar porque no tenía tiempo para leer mientras estaba en Asturias.
En general, Pasajera es un libro sobre viajes en el tiempo, con unos protagonistas fuertes y unas descripciones geniales. Perfecto para pasar una tarde tranquila y transportarte por el tiempo y el espacio.
5/5